miércoles, 2 de marzo de 2022

Receta 60: RAPE A LA PLANCHA CON REFRITO

 Tan fácil como cocinar a la plancha unas rodajas de rape previamente salpimentadas.

Mientras tanto, en otra sartén, preparar un refrito con aceite, ajo en láminas y Cayena. Cuando el ajo esté dorado, retirar del fuego y añadir un chorro de vinagre.
Cuando el pescado esté casi hecho, echarle el refrito por encima y acabar de cocinarlo.




domingo, 13 de febrero de 2022

Ahora ya no me importa

-Maestro, antes de ser sabio ¿te deprimías? 

-Sí, claro, como todo el mundo. 

-Y ahora que has alcanzado la iluminación ¿te deprimes? 

-Sí, claro, como todo el mundo. Pero ahora ya no me importa. 

 




lunes, 31 de enero de 2022

receta 59: SALTEADO DE CHAMPIÑONES, AJETES Y BACALAO

Tan fácil como marinar bacalao desmigado y desalado en AOVE con ajo y guindilla seca durante al menos media hora (se puede hacer de víspera y dejarlo en el frigorífico)

Escurrir el aceite del bacalao en una cazuela y cocinar en él unos champiñones laminados y unos ajos tiernos troceados con un chorrito de vino blanco. Añadir una pizca de sal y pimienta.

Cuando los champiñones empiecen a dorarse, incorporar el bacalao, darle un par de vueltas y dejar que se acabe de cocinar con el calor residual.





jueves, 27 de enero de 2022

La vida es como una cámara de fotos

 Enfócate en lo que te gusta

Captura los buenos momentos.

Saca de lo negativo algo positivo.

Y si no te gusta la foto, intenta otra toma.




lunes, 17 de enero de 2022

No te enredes en tus pensamientos


 Si no eres capaz de reirte siempre del mismo chiste ¿por qué eres capaz de sufrir siempre por lo mismo? 

sábado, 21 de diciembre de 2019

¿correcto o incorrecto?


Hacer algo mal está bien.

Como nadie sabe seguro si está haciendo lo correcto o lo incorrecto, no te molestes excesivamente en preguntarte ¿es esto correcto? ¿está esto mal? 

Lo único que tienes que preguntarte y lo único que te tiene que preocupar es ¿esto me está trayendo bienestar a mí y a todos los que me rodean? Si está trayendo bienestar a todos, es lo correcto.

Nadie puede decidir lo que está bien y lo que está mal. Llevamos miles de años debatiendo sobre ello y nadie ha llegado a una conclusión. Y las personas que han pensado que siempre estaban haciendo lo correcto se convierten en tiranos y en nombre de esa corrección y por defenderla, se llegan a hacer las cosas más terribles entre ellos.

Entonces en lugar de pensar qué es lo correcto o lo incorrecto (que no deja de ser la consecuencia de una moralidad en la que tú crees) ¿por qué no despiertas la humanidad que hay dentro de ti? No tienes que hacer las cosas bien, solo tienes que ser un poco más humano ya que la naturaleza humana no fija límites sino que los expande.

Para la mayoría de las personas, todos (excepto ellos mismos) están equivocados en algún punto. Y si todos están equivocados y solo tú tienes razón, eso no es un signo de estar en lo correcto sino una señal de locura (aquí me acuerdo del chiste del conductor que va por la autopista y en la radio alertan "cuidado, hay un loco circulando en sentido contrario por la autopista" y el conductor dice "¿cómo que uno? ¡si TODOS están circulando en sentido contrario!”). Por eso, aunque  creas que alguien está equivocado, inclúyelo también e intenta hacer las cosas lo mejor que puedas, porque en el momento en que piensas que estás haciendo todo correcto, todo se empieza a ver mal en tu vida.

Sea lo que sea que hagas en tu vida, involúcrate en ello absolutamente porque la vida es eso, es involucramiento, no es rectitud. Tu involucramiento debe ser completo y mirando cómo se incluye el bienestar de todos.

Si te conviertes en un proceso inclusivo y estás involucrado, está bien.

Así que no pierdas tu tiempo en decisiones correctas o equivocadas. Cuando estés razonablemente equilibrado, con claridad y feliz, no frustrado por algo… toma una decisión y pon tu vida en eso. Algo maravilloso sucederá. Puede que no hagas lo correcto pero puedes hacer algo grandioso, algo maravilloso y eso es suficientemente bueno.

Eso es todo.
¿Correcto?




miércoles, 18 de diciembre de 2019

¿y por qué no?

Este mediodía estaba en casa y han llamado a la puerta. He mirado por la mirilla y al ver a un chico joven con una carpeta en la mano he pensado “otro pesado con alguna encuesta”. A pesar de todo, he abierto y ahí ha sido cuando me he sorprendido.

Efectivamente, era un chico joven que se ha presentado como Sergio, un escritor que estaba presentando su libro de una forma un tanto atípica, a puerta fría, dando la cara y arriesgándose al portazo en las narices.

Realmente me ha parecido una apuesta muy valiente por su parte. Eso es tirar de ingenio cuando fallan los recursos. Los recursos (tiempo, dinero…) siempre son limitados. El ingenio no tiene límites.

Cuando nos centramos en las soluciones en vez de en los problemas, los problemas tienden a solucionarse. Y Sergio lo ha hecho. Y por cierto muy bien, con absoluta educación, entusiasmo y vulnerabilidad. Con esos ingredientes, no puede fallar. Tardará más o tardará menos, pero conseguirá sus objetivos. Seguro.

¡Ah! ¿sabéis cómo se titula el libro?

“¿Y por qué no?”

¿Que por qué no? Pues porque no podía ser de otra manera.

P.D.: Las sincronías, últimamente, invaden mi vida y resulta que Sergio, el autor, se apellida Hernández López(-Pastor). Por si queréis saber algo más de él, este es su blog: http://shlopezpastor.blogspot.com/


lunes, 16 de diciembre de 2019

¿no puedo cambiar?

Cuando alguien me dice “es que yo soy así y no puedo cambiar” yo le pregunto (o por lo menos lo pienso): ¿así cómo? ¿así de gilipollas? (con perdón)
¿Cómo puede decir alguien que “no puede” cambiar? Si lo único constante en esta vida es el cambio…
Cambiamos hasta celularmente. Unas células van desapareciendo y otras van naciendo hasta el punto  que somos personas diferentes a lo que éramos hace unos años. Es como cuando dicen que no te puedes bañar dos veces en el mismo río porque el agua con la que te bañas ahora es distinta con la que te bañas en este otro ahora.
¿O me vas a decir que eres igual que hace 10 o 20 o 30 años? ¿Qué piensas lo mismo de todos los temas? ¿Qué tomarías hoy las mismas decisiones que tomaste entonces?
El cambio puede medir nuestra flexibilidad mental según nuestra capacidad de adaptación ayudándonos a desarrollar la resiliencia al entender nuestra propia capacidad de crecimiento y aprendizaje. Porque el cambio es una decisión, no una capacidad.
Está claro que existe un temor natural al cambio porque el cambio es incomodidad. No puedes hacer un proceso de cambio desde la comodidad.
Pero todo en la vida cambia, estés preparado o no. Y si estás preparado pero no sabes como, busca ayuda. El Coaching para estar bien te puede ayudar. Yo te puedo ayudar.
¿Hablamos?


jueves, 28 de marzo de 2019

visión holística

Todos los días nos encontramos artículos y posts sobre nutrición y alimentación en los que nos recuerdan lo mal que hacemos la compra, lo mal que cocinamos y, en definitiva lo mal que comemos, muchos de ellos realizados por profesionales y “gurús” de la nutrición.

También encontramos a diario artículos y posts sobre las repercusiones que la alimentación tiene sobre distintas facetas de nuestra salud y cómo influyen en el desarrollo y mantenimiento de ciertas enfermedades (obesidad, cardiovasculares, tumores…) estos escritos por profesionales de la medicina.

Mucho peor que esto, la avalancha de pseudoartículos y publicidades sobre dietas milagro, superalimentos y todas sus supuestas “virtudes y bondades”, publicados estos por pseudoprofesionales, pseudoperiodistas e influencers varios.

Y con tanta información, dibujos, esquemas e infografías, nos volvemos locos con lo que tenemos que comer o dejar de comer. Y más si tenemos en cuenta que las informaciones van variando según van avanzando las investigaciones y lo que ayer era “lo más” hoy es pecado mortal de necesidad.

Claro que hay que comer bien, eso nadie lo discute. Y claro que hay que informar y remover conciencias. Lo que no tengo tan claro es si con tanta información no estamos consiguiendo hacer una campaña de acoso y derribo, de parálisis por análisis y, en definitiva de culpabilización de la gente que puede llegar a sentirse como unos auténticos analfabetos nutricionales (doctor, he picado, me he zampado unas lentejas que tenían chorizo…)

Desde luego que los profesionales (médicos y nutricionistas) lo hacemos con toda nuestra mejor intención (excluyo a los “pseudo”) ya que desde nuestro conocimiento intentamos hacer, de la mejor manera posible una buena educación en la alimentación, pero ¿lo estamos enfocando bien? ¿tenemos en cuenta las consecuencias negativas (culpa, frustración, etc)? ¿tenemos en cuenta las emociones con las que nuestros pacientes se enfrentan a la comida?

Y aquí es donde yo quería llegar, a las emociones.

Llevo más de 30 años de ejercicio profesional. Ya hace unos cuantos años, publiqué el libro “ADELGAZAR EN POSITIVO. Manual de primeros auxilios para dietas de adelgazamiento”, un libro de autoayuda que hace más hincapié en la actitud con la que te enfrentas a la comida que en la comida en sí. 

Y está claro. Somos seres “holísticos”. No podemos desvincular nuestro cuerpo de nuestras emociones y de cómo las unas influyen en el otro y viceversa. 

Podemos saber muy bien qué tenemos que comer, cómo lo tenemos que preparar y el ejercicio que tenemos que hacer, pero si la cabeza no está alineada con el objetivo, no conseguiremos nada positivo y sí más frustración y sentimiento de culpa por no ser capaces de poner en práctica la teoría que sí conocemos.

Por eso es muy importante trabajar también, desde el interior, la manera en que nos enfrentamos a la comida, ya sea para tener un peso saludable, para mantener una dieta acorde con nuestra salud o nuestras enfermedades y al final conseguir “estar bien”, que en definitiva, es la base de nuestro bienestar.

En una de las líneas del post anterior, digo que soy Médico, que soy Dietista y que soy Coach.  Y eso es, fundamentalmente, porque no quiero perder de vista esa visión holística de mis pacientes como un todo porque muchos de ellos conocen la teoría y aunque saben lo que tienen que hacer y por muchas pautas nutricionales que se les dé, se sienten incapaces de seguir una dieta, se autosabotean continuamente y siempre encuentran una excusa, piensan que no tienen fuerza de voluntad, utilizan la comida como remedio para su ansiedad, son incapaces de disfrutar de lo que comen, creen que las dietas no funcionan con ellos, necesitan cambiar la forma de relacionarse con la comida, no saben distinguir el hambre físico del hambre emocional y, en definitiva, les cuesta reconocer y gestionar sus emociones con respecto a la comida.

Así que, si sabes que algo tienes que cambiar pero no sabes cómo, además de los consejos nutricionales y de salud, un proceso de coaching para estar bien te puede ayudar. Y si crees que yo te puedo ayudar, pregúntame cómo.




P.D.: Si te interesa adquirir mi libro “Adelgazar en positivo”, lo puedes encontrar en Amazon: goo.gl/CwxrSk o directamente en Clínica Nutriestética (Avda Colon 43 bajo, Logroño)