domingo, 5 de julio de 2009

receta 9: CALABACINES RELLENOS DE PESCADO Y CHAMPIS

Ayer me regalaron un par de calabacines y pensé: mañana los pongo rellenos. Y dicho y hecho. Compré unos filetes de pescado blanco (vale cualquiera: merluza, rape… Yo elegí unos filetes de halibut y de panga), unas gambitas y unos champiñones.
La receta, aunque no tiene ninguna dificultad, necesita un poquito de tiempo para prepararla, pero tiene la ventaja de que una vez que te pones, puedes hacer para dos días y que además de rica, es también una comida ligera y que se puede comer tanto caliente como fría, que en este tiempo parece que apetece más.

CALABACINES RELLENOS DE PESCADO Y CHAMPIS

Ingredientes: Calabacines (mejor que no sean muy grandes para que no tengan demasiadas semillas, que habría que quitar). Una cebolla pequeña. Un diente (o dos) de ajo. Champiñones. Pescado blanco. Gambas. Aceite de oliva, sal y pimienta. Vino blanco. Queso rallado.

En una cazuela se ponen a cocer los calabacines enteros en abundante agua con sal. Se sacan, se cortan en dos longitudinalmente y con una cuchara, se saca la pulpa del calabacín y se reserva. Dejar dos “barcos” por calabacín, no demasiado delgados para que no se rompan. Estos barcos se colocan en una fuente para horno previamente untada con una miaja de aceite.
Por otra parte, en una sartén antiadherente pochamos la cebolla picada muy fina. Cuando está transparente, añadimos los champiñones troceados o laminados y el ajo picadito. Cuando el champi está medio hecho, añadimos el pescado blanco troceado, la pulpa del calabacín que teníamos reservada y un chorrito de vino blanco. Salpimentamos al gusto y dejamos reducir. Al final, añadimos las colas de las gambas peladas.
Con esta mezcla, rellenamos los “barcos” de calabacín que ya teníamos preparados, espolvoreamos con un poco de queso rallado y metemos al horno, previamente precalentado a intensidad media durante 10-15 minutos. Al final, gratinar con el grill unos minutitos.

Cuando esta mañana estaba preparando la comida, me he dado cuenta de que no me habían metido las gambas en el paquete de la pescadería, y como en la cocina hay que ser como MacGyver (no sé si se escribe así ) he cambiado las colas de gambas por unos mejillones que tenía congelados. El resultado, también buenísimo.

Un plato completo que perfectamente puede ser un plato único. Con un poquito de fruta fresca, que en esta época la hay variada y está riquísima, ya hemos comido y bien.

Lo bueno que tiene esta receta es su versatilidad, ya que los calabacines los puedes rellenar de pescado, de carne, de verduras, de huevo duro, bonito y tomate. Se pueden preparar con queso, sin queso, gratinados, sin gratinar, en frío, en caliente… Así que no os quejéis, que os acabo de dar varias recetas en una.

Buen provecho.



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