martes, 3 de junio de 2014

3-6-89

Un día más. Un año más. 
Y ya van veinticinco desde que decidimos casarnos. Treintaycuatro desde que comenzamos nuestra andadura juntos.
Quiero escribirte algo bonito, pero no encuentro palabras para expresar sentimientos. Vienen a mi cabeza frases sacadas de estribillos de canciones de lo más diverso. Con ellas podría tejer algún que otro verso. Pero prefiero seguir tejiendo mi vida a tu lado con algún que otro beso.
Porque andadura viene de eso: De andar a las duras. Y a las maduras. Y a las más duras.
Porque para vivir toda una vida juntos hemos tenido que pasar por muchas etapas. Etapas llanas, cuesta arriba, cuesta abajo, de transición, frenéticas…
Y por muchos estados de ánimo. Desde los más “planos” a los más agitados.
Y por muchas tormentas emocionales y por los periodos de calma y bonanza entre una y otra.
Pero sabiendo que los dos somos la tripulación de nuestro barco y que si no queremos que vaya a la deriva tenemos que aunar esfuerzos y seguir remando en la misma dirección.
Y ceder. Y compartir. Y aguantar. Y no aguantar a veces.
Pero siempre desde el respeto mutuo que nos tenemos y del amor y cariño que seguimos cultivando. Día a día. Año a año.
Porque a pesar de todo, o quizás por todo, quiero seguir siendo feliz. A tu lado. Contigo. Al menos otros veinticinco años. O más.
Y me gustaría que tú lo fueras. A ser posible a mi lado. Conmigo. O a pesar de mi.
¿Lo seguimos intentando?

Te quiero. 
(Más de lo que imaginas).